El gran desafío está en ofrecerle al consumidor con los pagos digitales la misma tranquilidad que experimenta al realizar un pago en efectivo.
Cada año que comienza es una oportunidad para pensar en nuevos proyectos, objetivos más ambiciosos y otras maneras de hacer las cosas. Pero para mirar hacia el futuro es necesario analizar los cambios en los hábitos de consumo que ya operan en nuestra vida cotidiana. Hoy hablaré del mundo de los medios de pago digitales donde interactuamos con dos tipos de clientes: los compradores y los comercios. Pensando en ellos, voy a abordar cuatro desafíos que enfrenta el mercado.
- Unified-commerce: las mejores experiencias en un solo lugar
Los compradores quieren tener una experiencia igual de gratificante en todos los canales de venta y los comercios buscan gestionar todas estas experiencias desde un sólo lugar. Esta realidad presenta el desafío de embarcarse en el Unified-commerce que en algunos países puede ser la gran tendencia para este 2022, pero que en otros ya se encuentra muy avanzada. La presencia online es clave y requiere ofrecer la mejor experiencia posible.
- Construir una identidad digital
Ofrecer un medio de pago digital es una exigencia de los mercados. Los compradores insisten en apoyar a los pequeños negocios locales, pero sobre la base de que ofrezcan un abanico de opciones de pago digitales, y aquellos que cumplen con este requisito son los preferidos por los consumidores más jóvenes.
Los compradores quieren tener una experiencia igual de gratificante en todos los canales de venta y los comercios buscan gestionar todas estas experiencias desde un sólo lugar
En América Latina todavía hay un largo camino que recorrer en la digitalización de los pagos: aún dos tercios de las operaciones se pagan en efectivo. El desafío está en ofrecerle al consumidor con los pagos digitales la misma tranquilidad que experimenta al realizar un pago en efectivo. Así surge la nueva tendencia de los pagos en el instante, que trae amplios beneficios para los comercios, pero grandes retos para los proveedores de soluciones de pagos, como la prevención del fraude. Por ende, se genera la necesidad de construir una identidad digital que permita tener confianza tanto en los compradores como en los vendedores.
- Evolucionar más allá de los pagos
Elegir entre una solución u otra es tan fácil como bajarse una app nueva, pasar un par de validaciones y ¡listo! Esto propone un desafío porque la fidelidad es puesta en jaque. La respuesta a este dilema es que los proveedores de pagos incluyan servicios de valor agregado alrededor de las transacciones de venta. Esto abre las puertas a nuevos modelos de negocios y oportunidades de monetización, como las superapps (“una plataforma para consumidores que agregan una amplia gama de servicios, tanto de estilo de vida y financieros”, según JP Morgan).
En América Latina todavía hay un largo camino que recorrer en la digitalización de los pagos: aún dos tercios de las operaciones se pagan en efectivo
En la actualidad no es suficiente con solo hacer pagos o solo ofrecer una solución de ecommerce. Los negocios deben transformarse para ser multidisciplinarios, así sea necesario conocer de diferentes negocios para ofrecer la mejor solución posible.
- La economía mundial está cambiando, todas las industrias se revolucionarán
El concepto tradicional de la moneda ya no existe. Hoy el dinero tradicional convive con criptomonedas, stablecoins, tokens, central bank digital currencies (CBDCs) y “narrow money”, es decir, los premios que dan cadenas como Starbucks o Amazon. La transformación de la definición de moneda reescribe la definición de billetera, por ello las billeteras digitales son tan importantes y deben ser tenidas en cuenta para todas las decisiones de negocio futuras.
Hoy los cambios se producen con más rapidez, y con mayor impacto. Lo importante no son solo las tendencias para 2022, sino prepararnos para poder dejar nuestros planes originales y reinventarnos. En este texto tuve que dejar de lado muchas otras tendencias como finanzas embebidas, BNPL (Buy now, pay later), pagos sin contacto y muchos más. Sin embargo, hay una sola conclusión que se me ocurre y es algo que ya dijo Heráclito hace 2.500 años: “Lo único constante es el cambio”.
Este año ha golpeado muy duro al sector restaurantero en México, pese a las múltiples iniciativas que se han promovido para ayudar a dueños de establecimientos con sus ventas a través de servicios de comida a domicilio, las ganancias están lejos de parecerse a las que tenían antes de la pandemia y esto ha afectado las operaciones en el área de cocina y servicio de atención por la fuga de talentos, en la reposición de materia prima para cubrir la demanda y la lista continúa.
Sin embargo nuestra capacidad resiliente es algo que nos caracteriza, por ende los negocios de comida siguen trabajando, tratando de encontrar la fórmula de encajar exitosamente en el mercado actual buscando entre las alternativas que ofrece el mundo digital.
Una de las ocasiones más atractiva y cercana para impulsar el sector la ofrece el Hot Sale 2021, la campaña de ventas online más grande de México, especialmente cuando la intención de compra es de 8 de cada 10 mexicanos según datos de la AMVO, lo que puede darle más sabor al sector restaurantero, contribuyendo con la reactivación de sus ventas a través de los canales online.
Si bien el Hot Sale, que se realizará del 23 al 31 de mayo, ofrece promociones tanto en comercios presenciales como digitales, los consumidores han mostrado una preferencia por adquirir los productos y servicios vía online.
De hecho un 52% de las personas que comprarán durante el Hot Sale 2021 preferirán adquirir productos en internet, lo que resalta la importancia de que el sector restaurantero ofrezca la mejor alternativa vía online para aprovechar la gran demanda de pedidos que se hacen en México durante estos días.
Para hacernos una idea de lo que representa este evento, la edición 2020 del Hot Sale tuvo un récord de ventas de más de 20.000 millones de pesos, pese a estar en plena crisis por la pandemia.
Considerando el enorme potencial del Hot Sale para recuperar el sector restaurantero en México, Justo, la start up chilena que ofrece a restaurantes su propia plataforma de comercio electrónico con repartos a domicilio, sugiere a los dueños de establecimientos de comida unirse al evento.
Sin embargo el sector necesita estar preparado para cubrir las necesidades de consumidores que son cada vez más exigentes.
De acuerdo a Rodrigo Segal, cofundador de Justo, el Hot Sale 2021 “comprobará la creciente adopción que tiene el comercio electrónico en México, una oportunidad que los restaurantes pueden utilizar tanto para iniciar su digitalización como evolucionar para alcanzar metas más ambiciosas en términos de posicionamiento, crecimiento y atención a nuevos comensales”.
En tal sentido, aseguran que en la medida que el sector restaurantero en México utilice los canales digitales, complementados con una aceleradora de negocios, estrategias de marketing digital y una red de entregas cumplida, podrán fortalecer el ciclo de negocio y gestionar mejor sus oportunidades de crecer.
En su experiencia como aliado tecnológico del sector restaurantero en Chile, Perú y México, Justo asegura que el mejor enfoque para las ventas de restaurantes en su eCommerce es tener y usar datos de sus clientes para convertirlos en experiencias cercanas, reales, empáticas y duraderas que los hagan sentir en el lugar del restaurante desde que entran en su web.
Por supuesto, atender las exigencias básicas de navegar con facilidad, tener la posibilidad de seleccionar todo lo que les gusta del restaurante, pagar de forma segura y recibir lo que compraron cumpliendo con sus expectativas.
Además entre más información tengan de sus comensales generarán mayor valor en la atención post-venta, siendo esta la clave para la fidelización, para detectar nuevos negocios, horarios, promociones y mejorar la personalización.
Dentro del abanico de
posibilidades que plantea la digitalización la empleabilidad es una de las más
importantes. Por eso, la formación en capacidades digitales es fundamental para
combatir el desempleo en los sectores más perjudicados por la pandemia, que ha
afectado especialmente entre los jóvenes en el ámbito laboral. El objetivo es
volverse competitivo para poder entrar en otros sectores menos afectados por la
crisis apoyándose en la formación digital.
Formación
digital, la clave para frenar el desempleo
El impacto de la pandemia en
el mercado laboral ha sido notable, tal y como se esperaba. Los últimos datos
publicados por el Gobierno muestran que el año pasado se destruyeron casi
tantos puestos de trabajo como los que se crearon en 2019. En total, unos
360.000. Además, el paro subió un 23%, es decir, alrededor de 724.000 personas.
Así, España ha alcanzado la cifra de 3.888.137 parados, registrando el mayor
incremento de los últimos 11 años. Entre los trabajadores más perjudicados por
la pandemia se encuentran los jóvenes de entre 16 y 24 años y los colectivos
con menos formación, escasa experiencia y contratos temporales.
Sin embargo, dentro del
abanico de oportunidades y desafíos que plantea la digitalización, la
empleabilidad es una de las más importantes. En IEBS consideramos que la
formación digital de los potenciales desempleados de los sectores más
perjudicados por la crisis es fundamental para adquirir competencias que les
ayuden a buscar trabajo en otros sectores menos afectados por la pandemia.
Por un lado, el sector retail,
el inmobiliario, el turístico y la restauración han sido los más perjudicados.
Mientras, las ramas relativas a la distribución y las telecomunicaciones incluso
podrían haber aumentado su facturación. Sin duda, todo lo que ya estaba
digitalizado ha tenido muchos menos problemas para adaptarse a la nueva
normalidad. Por eso, cada vez son más los que se decantan por formarse en este
ámbito. De hecho, según el Informe Empleos Emergentes 2020 llevado a cabo por
Linkedin, el 84% de los empleadores están preparados para digitalizar sus
plantillas por completo. Además, también pronostica que el 50% de las
habilidades laborales básicas cambiarán en los próximos 5 años y que el 40% de
los empleados necesitará volver a formarse para seguir siendo competitivos.
Las
nuevas profesiones digitales
De hecho, las titulaciones que
mayor crecimiento han tenido desde el inicio de la pandemia son aquellas que
tienen que ver con la situación actual y las nuevas profesiones digitales.
Siendo las más demandadas:
·
Científico de Datos
·
Agile Coach
·
Digital Project Manager
·
Marketing Digital
·
Transformación Digital de las Organizaciones
En
algunos casos el año pasado llegaron a triplicar el número de matrículas
respecto a 2019.
“La
situación actual ha impulsado a muchos profesionales a apostar por la formación
online para superar las dificultades”, explica Oscar Fuente, director y
fundador de IEBS. “La formación en competencias digitales es clave tanto si
necesitas poner al día tu perfil, como si buscas reorientar tu carrera en el
mercado laboral para aprovechar las oportunidades que emergen de la
digitalización. Ya lo vimos durante el confinamiento con la implantación del
teletrabajo. Cada vez es más necesario capacitarse, ya que las profesiones y el
trabajo tal y como lo entendemos hoy han cambiado y hay que ponerse al día”,
añade.
Con
todo ello y a pesar de que la desconfianza se cierne sobre el mercado laboral
como consecuencia de esta crisis, según el estudio “El futuro del trabajo en la
nueva normalidad” realizado por IEBS, el 83% de los profesionales cualificados
españoles ve su futuro laboral con optimismo. Una actitud que comparten tanto
empleadores, como trabajadores y desempleados y que será un punto de partida
para volver a remontar la situación que nos ha dejado la pandemia.
¿Qué
te parece? ¿Crees que es importante actualizar los conocimientos y la formación
digital? Deja tus comentarios y ¡comparte!
El embudo de ventas es una
de las piezas clave de tu estrategia de marketing digital.
Es una manera de estructurar
el proceso de venta en etapas, y es probable que, de manera intuitiva, ya estés
utilizando este sistema.
Para poder maximizar tus
resultados, es necesario planificar y encajar distintas piezas del puzle a
medida que se van midiendo y controlando.
Veamos la dinámica y sus
etapas para poder implementarlo (y mejorarlo) en tu negocio.
¿Qué es un embudo de ventas?
Un embudo de ventas es un
proceso que recorre el camino desde la entrada de un cliente potencial o
prospecto en el sistema de ventas online, hasta su transformación en cliente,
lo cual suele conllevar un camino de cualificación y maduración (lead
nurturing) más o menos largo dependiendo del sector.
A la hora de vender, y más
especialmente en canales digitales, debemos tener en cuenta la temperatura del
tráfico.
Dependiendo de la
predisposición del potencial cliente a comprar en el momento en que te
encuentra, se hablará de un tráfico frío (no te conoce), templado (te va
conociendo) o caliente (está maduro para comprar).
Un embudo completo permite
captar ese tráfico frío que todavía no te conoce e ir conduciéndolo hasta la
fase de compra. Luego en cada etapa del embudo se van perdiendo clientes
potenciales. Es lo habitual en cualquier tipo de venta.
La principal función de la
estructura y el análisis del embudo es optimizar cada uno de los pasos para
mejorar los resultados
Embudos de captación,
maduración y ventas
Hay muchos tipos de embudos
de marketing online. Cada embudo tiene una estructura única que depende del
público objetivo, del producto a la venta y de la estrategia de negocio.
Por ejemplo, una tienda
online tiene el embudo más corto y directo, dónde el tráfico que captas en la
web apenas madura y visita directamente el carrito.
Sin embargo, cuánto más caro
sea el producto o servicio que vendas, más necesario será que el cliente
potencial se registre en tu embudo mediante un formulario o un recurso gratuito
(lead magnet) lo suficientemente atractivo como para que te facilite su email.
A partir de entonces podrás
poner en funcionamiento estrategias y técnicas de maduración a través de
acciones de emailing, redes sociales o fuerza de ventas que desemboquen en la
compra y posterior fidelización del cliente.
Este tipo de embudos más largos
los podemos subdividir en el embudo de captación, el embudo de maduración y el
embudo de venta y fidelización.
Embudo de captación: el
objetivo es obtener tráfico y leads. Es como en una tienda física, lo primero
que necesita es que la encuentren y que al entrar, si no compran, por lo menos
se lleven una tarjeta. Que te dejen los datos es todavía más efectivo que una
tarjeta de visita porque el email marketing bien utilizado puede ser una
estrategia muy efectiva.
Embudo de maduración: el
objetivo en esta segunda fase es que el suscriptor te conozca bien, conectar
con él y llegar a ganarte su confianza. Puede ser a través de una secuencia de
emails, ofreciendo recursos, descuentos o mucho contenido de valor.
Embudo de ventas: en esta
fase ya habrás filtrado a los realmente interesados por tu producto o servicio
y lanzarás tu oferta y tu gancho para que te compren online. O será el momento en
el que tu equipo de comerciales coja el teléfono o programe la videollamada que
permita rematar la venta.
Ejemplo práctico de embudo
de ventas
Veamos un ejemplo práctico
para visualizar mejor el proceso de ventas con un embudo.
CAPTACIÓN
Tienes una web de marca
personal en la que ofreces consultorías para autónomos y pymes. Para atraer
clientes, primero tienen que llegar a tu web. Cuentas con dos opciones: o
trabajas la autoridad y el posicionamiento SEO de tu página o inviertes en
publicidad.
Nada más entrar por uno de
esos dos canales, el visitante se encuentra con una guía gratuita para revisar
la salud corporativa de su empresa. Para obtenerla, se tiene que suscribir a tu
base de datos. Aquí estamos en el embudo de captación, donde conseguimos
visibilidad y el primer contacto con el cliente potencial.
MADURACIÓN
Una vez que tienes esa base
de datos, vas a ir enviando emails para que conozcan tu marca, la filosofía y
la forma de trabajar que tienes. Es importante que esos suscriptores descubran
cómo puedes ayudarles y cuál será la transformación que les puede suponer
trabajar contigo.
Vas a seguir publicando
posts que ofrezcan información de calidad e interesante y tal vez puedes
ofrecer algún descuento o un contenido exclusivo, como un webinar. Es la fase
de maduración, donde creas un vínculo, permites que te conozcan mejor y consigues
que empiecen a confiar en ti como profesional.
VENTA
Pese a trabajar con pequeños
objetivos, no hay que perder el foco del principal, que es que te compren. Y
por eso, en el momento oportuno, se pone en marcha la última parte del embudo,
el “funnel” o embudo de ventas para conducir a ese suscriptor que ha estado
interesado, a tu landing page para realizar la compra.
¿Y si decidiéramos variar el
embudo? Se podría, por ejemplo, invertir en publicidad que conduzca al cliente
a la página de ventas. En este caso el funnel sería más corto y nos
“saltaríamos” la fase de maduración. Puede funcionar mejor o peor dependiendo
del producto y del target al que te dirijas.
Como ves, no hay sola una
alternativa válida, sino infinidad de posibilidades a la hora de crear la
estructura que se adapte mejor a tu negocio.
Cómo saber si mi embudo
funciona
La optimización de un embudo
de ventas pasa por la capacidad de modificarlo e ir ajustándolo. Para ello, la
única opción es medir. Dividiendo todo el proceso en las fases que ya hemos
mencionado podrás evaluar los distintos pasos e ir probando y afinando.
Se trata de hacer un
seguimiento detallado de los KPIS y métricas de tu embudo. Hay muchos tipos de
indicadores, tanto absolutos (el número de visitas) como relativos (la tasa de
clics por impresión) que podrás utilizar. Siempre será preferible que
selecciones unos pocos y seas constante antes que uses muchos sin orden.
Los embudos de venta son
herramientas que requieren tiempo y constancia pero su efectividad revela la
necesidad de implementarlos para cualquier negocio con presencia online, por
pequeño que sea. Estructurar, planificar y medir son los principales pasos para
mejorar y obtener resultados.
Trabajar desde casa de lunes
a viernes se veía a principios del año como un escenario impensable para
diversas compañías alrededor el mundo, sin embargo la pandemia de Covid-19
obligo a replantear el panorama. La tecnología ha sido una gran aliada y sus
efectos son permitir que una buena parte de las empresas pudieran continuar con
sus actividades sin que sus colaboradores salieran de su hogar.
El uso de herramientas
tecnológicas se hizo patente durante el confinamiento. De acuerdo con datos de
Google, durante abril el tiempo acumulado de las reuniones virtuales a través
de Meet, superó los tres mil 800 años al día, 25 veces más que lo registrado en
enero de este mismo año.
Los ahorros en costos de
operación, el incremento de la productividad, así como la comodidad para los
trabajadores, son factores que el sector público y privado considera necesarios
para hacer de la flexibilidad laboral la nueva norma.
“Ahora, después de la pandemia, el teletrabajo
va a ser una forma regular de operar para las empresas.
Desde antes de la pandemia
por el coronavirus, las habilidades para el futuro implicaban que las empresas
empezaran a digitalizarse y automatizarse. La contingencia sanitaria nos obligó
a todos a permanecer en confinamiento y los canales de trabajo digitales empezaron
a incrementarse exponencialmente.
COSTOS
Y AHORROS
Otro factor que impulsa el
trabajo en casa es que después del estrés inicial, habrán muchos empleados que
se resistirán a regresar a sus oficinas, pues se sienten más cómodos en sus
hogares, o bien, no tienen que perder horas para trasladarse de su casa a su
lugar de trabajo.
De acuerdo con el Instituto
Mexicano para la Competitividad (Imco), las congestiones vehiculares en las
principales ciudades del país, cuestan en promedio 18 días cada año a los
mexicanos y la población más afectada es aquella que utiliza el transporte
pública para llegar a su oficina.
Según el informe El costo de
la congestión: vida y recursos perdidos, presentado por el Imco en septiembre
del año pasado, los embotellamientos en México causan pérdidas económicas por
94 mil millones de pesos anuales para los ciudadanos.
Del otro lado de la moneda,
el de la empresa, digitalizar los procesos, invertir en la nube y en
tecnologías colaborativas genera ahorros de 40 a 50 por ciento, en comparación
con las empresas que no tienen soluciones tecnológicas, y el retorno de la
inversión es de aproximadamente 300 por ciento.
Varios de los estudios que
existen dicen que tener herramientas colaborativas ahorras el equivalente a 21
días de teletrabajo, al final del día estás agregando 21 días más de trabajo
productivo de las personas a una organización”.
CAMBIO
DE CULTURA
Pero todavía existen muchos
temas culturales alrededor del trabajo a distancia. Uno de ellos es la
mentalidad de los jefes, pues hay quienes necesitan ver al trabajador en la
oficina para justificar su trabajo.
Mía Perdomo, CEO de
Aequales, una consultora laboral especializada en equidad de género, señala que
para que el trabajo en casa funcione es necesario cambiar la mentalidad de la
disponibilidad a la productividad de los colaboradores.
“Uno no puede esperar que
(las mujeres) estén conectadas todo el día a toda hora, porque tienen 800 cosas
que hacer en su casa, pero pueden medirlas a partir de resultados. Si estás
midiendo la productividad por el tiempo que las mujeres pasan conectadas, o lo
que se demoran en contestarte, eso va en detrimento del crecimiento, porque no
pueden estar conectadas todo el día en reuniones y no pueden contestarte a
cualquier hora.
Christin Parcerisa señala
que la principal barrera de entrada para el trabajo en la nube es una cuestión
cultural.
“Lo primero que tienes que
hacer en tu empresa antes de hacer una transformación digital es hacer un
cambio cultural, porque entonces tienes las herramientas, pero no les sacas el
mayor provecho”.
Lo que pasó con la
contingencia por la pandemia de Covid-19 es que esa barrera de entrada se vio
obligada a romperse, porque entonces sólo hubo dos opciones. La primera,
implementar la tecnología, o bien, frenar las operaciones, perder productividad
o tener pérdidas.