Trabajar desde casa de lunes
a viernes se veía a principios del año como un escenario impensable para
diversas compañías alrededor el mundo, sin embargo la pandemia de Covid-19
obligo a replantear el panorama. La tecnología ha sido una gran aliada y sus
efectos son permitir que una buena parte de las empresas pudieran continuar con
sus actividades sin que sus colaboradores salieran de su hogar.
El uso de herramientas
tecnológicas se hizo patente durante el confinamiento. De acuerdo con datos de
Google, durante abril el tiempo acumulado de las reuniones virtuales a través
de Meet, superó los tres mil 800 años al día, 25 veces más que lo registrado en
enero de este mismo año.
Los ahorros en costos de
operación, el incremento de la productividad, así como la comodidad para los
trabajadores, son factores que el sector público y privado considera necesarios
para hacer de la flexibilidad laboral la nueva norma.
“Ahora, después de la pandemia, el teletrabajo
va a ser una forma regular de operar para las empresas.
Desde antes de la pandemia
por el coronavirus, las habilidades para el futuro implicaban que las empresas
empezaran a digitalizarse y automatizarse. La contingencia sanitaria nos obligó
a todos a permanecer en confinamiento y los canales de trabajo digitales empezaron
a incrementarse exponencialmente.
COSTOS
Y AHORROS
Otro factor que impulsa el
trabajo en casa es que después del estrés inicial, habrán muchos empleados que
se resistirán a regresar a sus oficinas, pues se sienten más cómodos en sus
hogares, o bien, no tienen que perder horas para trasladarse de su casa a su
lugar de trabajo.
De acuerdo con el Instituto
Mexicano para la Competitividad (Imco), las congestiones vehiculares en las
principales ciudades del país, cuestan en promedio 18 días cada año a los
mexicanos y la población más afectada es aquella que utiliza el transporte
pública para llegar a su oficina.
Según el informe El costo de
la congestión: vida y recursos perdidos, presentado por el Imco en septiembre
del año pasado, los embotellamientos en México causan pérdidas económicas por
94 mil millones de pesos anuales para los ciudadanos.
Del otro lado de la moneda,
el de la empresa, digitalizar los procesos, invertir en la nube y en
tecnologías colaborativas genera ahorros de 40 a 50 por ciento, en comparación
con las empresas que no tienen soluciones tecnológicas, y el retorno de la
inversión es de aproximadamente 300 por ciento.
Varios de los estudios que
existen dicen que tener herramientas colaborativas ahorras el equivalente a 21
días de teletrabajo, al final del día estás agregando 21 días más de trabajo
productivo de las personas a una organización”.
CAMBIO
DE CULTURA
Pero todavía existen muchos
temas culturales alrededor del trabajo a distancia. Uno de ellos es la
mentalidad de los jefes, pues hay quienes necesitan ver al trabajador en la
oficina para justificar su trabajo.
Mía Perdomo, CEO de
Aequales, una consultora laboral especializada en equidad de género, señala que
para que el trabajo en casa funcione es necesario cambiar la mentalidad de la
disponibilidad a la productividad de los colaboradores.
“Uno no puede esperar que
(las mujeres) estén conectadas todo el día a toda hora, porque tienen 800 cosas
que hacer en su casa, pero pueden medirlas a partir de resultados. Si estás
midiendo la productividad por el tiempo que las mujeres pasan conectadas, o lo
que se demoran en contestarte, eso va en detrimento del crecimiento, porque no
pueden estar conectadas todo el día en reuniones y no pueden contestarte a
cualquier hora.
Christin Parcerisa señala
que la principal barrera de entrada para el trabajo en la nube es una cuestión
cultural.
“Lo primero que tienes que
hacer en tu empresa antes de hacer una transformación digital es hacer un
cambio cultural, porque entonces tienes las herramientas, pero no les sacas el
mayor provecho”.
Lo que pasó con la
contingencia por la pandemia de Covid-19 es que esa barrera de entrada se vio
obligada a romperse, porque entonces sólo hubo dos opciones. La primera,
implementar la tecnología, o bien, frenar las operaciones, perder productividad
o tener pérdidas.
Estos
son los desafíos que tendrás que enfrentar
Las últimas semanas no han sido positivas para el retail
físico. Pero en ventas digitales, el panorama de hecho fue muy bueno. Los
consumidores se volcaron casi por completo al ecommerce desde las primeras
fases de la pandemia. Además, se espera que el comercio electrónico siga siendo
una inversión conveniente para los negocios en el largo plazo. Por supuesto,
hay algunos retos a los que tendrán que enfrentarse si quieren dominar el
mercado:
Trasladar
la operación al ecommerce
Las ventas retail físicas son relativamente sencillas.
Solo tienen que preocuparse los negocios de tener una buena variedad de
productos en sus anaqueles y esperar a que la gente llegue a comprarlos. Pero
en ventas digitales deben de tener no solo cadenas de suministro, también es
crucial tener aliados confiables en distribución y logística. Además hay que
atender varios elementos como la seguridad de las transacciones digitales y una
genial atención al cliente.
Crear
una presencia en línea
Un comercio físico tiene formas de anunciarse que se
distinguen mucho de los requisitos del ecommerce. Mientras que un retail
tradicional necesita marquesinas, anuncios y volantes, las marcas digitales
deben de saber promocionarse en redes sociales, buscadores, etcétera. Esto
aparte implica desarrollar una reputación confiable y hacer que los canales del
negocio puedan encontrarse en los buscadores. Esto también implica desarrollar
un diseño web agradable.
Asegurar
un gran ecommerce a futuro
Hay que recalcar que las ventas digitales no son solo
útiles para esta crisis sanitaria. Con una gran implementación desde el inicio,
de hecho se pueden convertir en un sólido pilar para el futuro a largo plazo de
la marca. Pero para poder sacarle el mayor provecho posible, las empresas deben
saber cómo establecer una estrategia omnicanal que provea una experiencia
satisfactoria a los clientes. Y para ello, lo mejor es construir un sistema
infalible desde el inicio.
1.
Planifica con tiempo el Día del Padre online
El Día del Padre es una fecha clave para las tiendas
físicas y online que, de cara al 19 de marzo, vuelcan sus promociones en la
venta de regalos para hombres. En realidad, el enfoque en el segmento masculino
no condiciona demasiado a las marcas, exceptuando por ejemplo a las de corbatas
o gemelos, ya que el resto de regalos pueden ser genéricos y cualquier
eCommerce puede aprovecharlo, ya venda tecnología, moda, cosmética,
experiencias, viajes…
Lo imprescindible en el eCommerce es medir el tiempo en
el que se va a realizar la acción de marketing enfocada al Día del Padre
online, ya que hay que tener en cuenta el tiempo de entrega de los pedidos. Por
lo que puede ser interesante ofrecer una entrega urgente los días más próximos
al 19 de marzo. Junto a esto hay múltiples promociones para enfocar esta fecha
a las ventas.
2.
Prepara un espacio específico en tu web
La propia web del eCommerce ha de dejar claro al
visitante que en ella puede encontrar regalos para el Día del Padre, bien a
través de un banner en la home, de una categoría de regalos o de una entrada en
el blog. Lo importante es que todo aquel que visite la página salga de ella
informado de los regalos que puede comprar.
Poner fácil al usuario encontrar lo que busca facilita la
conversión, y además dar visibilidad a esta fecha en la web puede servir para
recordársela a aquellos clientes olvidadizos y que se decidan por comprar en el
momento.
3.
Realiza acciones especiales en redes sociales
Como canal fundamental en la venta de un eCommerce las
redes sociales son imprescindibles en estas acciones, por lo que pueden
diseñarse creatividades exclusivas para el Día del Padre mostrando algún
producto o incluso ofrecer códigos descuento solo para los días previos a esta
fecha.
Si se tiene algún presupuesto destinado a acciones en
Social Media, puede ser un bien momento para invertirlo creando campañas
publicitarias en las redes sociales los días anteriores al Día del Padre. Si
por ejemplo se utiliza Facebook ads pueden publicitarse productos concretos que
sean interesantes como regalo, o hacer una campaña de leads. Esta última es
importante realizarla con suficiente antelación para poder comunicar a tiempo
al recién registrado las novedades preparadas para esta fecha.
Además también permiten realizar algún concurso o sorteo
que incremente la actividad de la marca en redes sociales y consiga aumentar
las visitas a la tienda online, acercando al usuario a la conversión.
4. …Y no te olvides de las newsletters
Si tienes una base de datos de los clientes de tu
eCommerce una acción muy útil será comunicarles por email con suficiente
antelación que tienes disponibles varios productos perfectos para ser regalados
en el Día del Padre. Los clientes agradecen que se les faciliten ideas para sus
compras y, si ya conocen tu marca y están contentos con los productos y el
servicio es más sencillo que finalicen su compra.
Cada eCommerce conoce los mejores canales de encuentro
con sus compradores y es ahí donde ha de poner el foco en cualquier fecha clave
del calendario de marketing.
Consume local, consume lo de tu mercado
Recientemente escuché hablar de la gran propuesta de https://abastogto.com/ para enfrentar estos tiempos de cambio. El objetivo es claro: introducir nuestros mercados locales a la era digital para volverlos más competitivos gracias a la tecnología, puesto que productos de calidad y excelentes precios siempre han tenido. Este proyecto no podría ser más oportuno para apoyar a los negocios locales, y sobre todo, velar por nuestros adultos mayores, proporcionándoles los productos de su preferencia, de la mejor calidad y a la puerta de su casa. Así mismo, nos proporcionan una alternativa para seguir cuidándonos respetando las restricciones sanitarias.
Viene una crisis económica, es más, ya estamos en ella; no es ningún secreto. Lo que es un poco más incierto es la intensidad con la que va a afectarnos de forma personal, local o nacional. Mantener una entrada económica en tiempos de cuarentena debe ser tranquilizador para quienes tuvieron la oportunidad. Sin embargo, muchos perdieron, o su empleo, o la mitad de su salario; hay numerosas empresas y negocios, tanto grandes como pequeños, peligrando, por una u otra razón. Y esto está sucediendo también a escala mundial.
Lo que conocíamos como normalidad aún está lejos, incluso levantado el confinamiento, ya nada será igual. Pero esa es una gran noticia, ya que esta caótica situación está convirtiéndose en una gran oportunidad de reinventarnos, de reflexionar a profundidad sobre nuestro entorno y de aprender a actuar con mayor consciencia, en este tiempo en que nuestro planeta y nuestro país nos necesitan tanto.
¿Cómo podemos ayudar a rescatar la economía nacional, si nuestros propios ingresos se han visto afectados? Muy sencillo: consumo local. Es decir, procurando consumir aquello hecho en nuestra región, aquello comercializado por la gente cercana a nosotros, y a pequeños comerciantes. Efectivamente, contribuyendo a la economía de nuestros vecinos estaremos favoreciendo la nuestra, generando un benéfico círculo donde el dinero retorna a su bolsillo original, incrementado, y de forma rápida, luego de haber activado las economías de la localidad.
Por ejemplo, si yo soy dueña de una escuela de danza y cerca de mí hay restaurantes y comercios pequeños; me conviene consumir en estos lugares y que otros también lo hagan, ya que si a los dueños de los negocios les va bien es probable que dispongan de la seguridad económica para inscribir a sus hijos en mis talleres de danza. Así, juntos generamos una cadena de intercambio fuerte, robusta, que no depende del precio del dólar, de vuelos provenientes del otro lado del planeta y ese tipo de cuestiones. Mi decisión incluso es ecológica, no es el mismo gasto de energía el requerido para comprar un juego de té hecho en el taller de mi vecino, que uno hecho en China con maquinaria alemana que usa insumos de minas africanas.
Ahora, si hablamos de productos alimentarios, el beneficio es doble. No sólo contribuyo a las finanzas de los pequeños propietarios, también apoyo a los productores agropecuarios y consumo artículos frescos, económicos y de alta calidad. Incluso si no soy comerciante o emprendedor, el consumo local genera un flujo económico que crea una atmósfera de seguridad y bienestar que es favorable para todos.
Estos tiempos nos demandan una mayor reflexión sobre nuestras decisiones al consumir. Se abre ante nosotros una ventana de oportunidad para colaborar en la recuperación de la economía de nuestra propia región y con suerte salir más fuertes que antes, más unidos y respaldados. Está en nuestras manos participar activamente eligiendo consumir lo producido localmente, en nuestros mercados y pequeños comercios; nuestros vecinos nos necesitan y nosotros a ellos.