Asegúrate de que no incumples la política de tu empresa
Los modelos de negocio que mejor funcionan (por supuesto, hay excepciones) para un emprendedor surgen de la experiencia profesional. Surgen a partir de problemas que se han detectado durante el desempeño diario de su trabajo: han detectado una necesidad en los clientes que no está satisfecha y han encontrado una forma diferente de resolverla.
Las ideas así suelen surgir de situaciones como ya hay una cierta solución al problema, pero es muy floja, muy débil, y ese segmento de cliente está infra servido o también de escenarios en los que ya hay una oferta excesivamente grande, pero sólo tiene en cuenta a los grandes clientes.
El problema está en que muchos contratos son muy estrictos en materia de competencia profesional. Debes asegurarte de leer bien tu contrato y revisar las condiciones de la empresa si vas a entrar en el mismo mercado, aunque no seas competencia directa. Es motivo de despido procedente.
Planifica el negocio, aunque sólo sea un embrión
Lanzar un negocio es un proceso. Y es un proceso que normalmente el emprendedor afronta por primera vez y no sabe qué hacer en qué momento y se equivoca con más frecuencia de lo que sería deseable y eso repercute en que va más lento y cuánta menos velocidad y más errores comete, menos posibilidad de éxito.
Debes plantearte tu negocio como un proceso industrial: Planifico, Desarrollo, Chequeo y Actúo. Piensa que por el hecho de hacerlo por primera vez ya estás en desventaja con quien lo ha hecho antes y ya conoce el proceso tres o cuatro veces.
Hay que armar un buen modelo de negocio. Hay que poner sobre el papel qué clientes, qué segmentos, qué propuesta de valor, qué canales, qué alianzas clave, qué recursos se necesitan ahora y a medio plazo, y cuál es principal fuente de ingresos que va a tener el proyecto. No hay más remedio que modelizar, sin caer en la parálisis del plan de negocio. Hay aspirantes a emprendedores que necesitan demasiado tiempo a planificar y gastan sus energías antes de salir. Un proceso previo de modelización antes de dejar tu trabajo, un proceso de prueba, te ayuda a cuestionar tu modelo y te permite analizar qué posibilidades tiene de éxito.
¿Vas a necesitar un socio que dedique el 100% de su tiempo?
Si tu puesto de trabajo te ocupa de 8 de la mañana a 10 de la noche, va a ser francamente difícil que tú solo lo puedas sacar adelante quitándote horas de sueño o madrugando para pavimentar las calles. En esos casos muchos emprendedores necesitan un socio que le dedique más tiempo.
Además, si no has emprendido nunca y entras en un sector complicado, en el inicio deberías tener a alguien que haya pasado antes por este proceso (como socio, como consejero, dentro o fuera…). No se trata de alguien que cubra tus deficiencias técnicas, sino a las particularidades de poner en marcha ese negocio.
Y tiene que haber alguien en el negocio que conozca muy bien el mercado al que tú vas a dar soluciones (no tanto en cifras, como en problemática real, en la dinámica real del mercado). Si eso se conoce, la base en la que tú vas a empezar tu modelo de negocio va a ser más sólida.
Que tengas un socio, eso sí, no quiere decir que tenga que ir en todos los casos al 50% contigo. Hay muchas fórmulas de colaboración que no pasan por darle una parte de tu empresa.
Necesitas hablar primero con tus clientes potenciales
Muchas veces se habla de conocer bien el mercado, pero la realidad nos dice que al mercado y a los clientes no les vamos a conocer hasta que no comencemos a pelearnos con ellos. Es difícil encontrar esos puntos críticos de tu negocio hasta que no sales a vender. Intuir comportamientos de compra en mercados nuevos, además, es complicado.
La primera hipótesis que debes contrastar es si lo que tienes pensado lanzar al mercado tiene un verdadero valor para el consumidor, porque igual vas a diseñar un producto que a los clientes, sencillamente, no les va a interesar. ¿Cómo evitar eso? Simplemente hablando con potenciales clientes y preguntándoles directamente si le encuentran valor. No es una validación definitiva, pero te da información.
La forma de validar esta hipótesis –y realmente cualquier hipótesis de tu negocio– es salir a la calle y preguntar a expertos, a potenciales clientes, etc. Y si no lo puede hacer el emprendedor en persona, difícilmente lo podrás subcontratar. Es un trabajo que tienes que hacer tú.
No trates a tu negocio como si fuera un hobby
Un negocio no es un hobby. Un negocio se monta para ganar dinero. Si no dedicas todavía el 100% de tus esfuerzos al proyecto es porque aún estás validando la idea de negocio o tu producto/servicio antes de lanzarte.
Dentro del abanico de
posibilidades que plantea la digitalización la empleabilidad es una de las más
importantes. Por eso, la formación en capacidades digitales es fundamental para
combatir el desempleo en los sectores más perjudicados por la pandemia, que ha
afectado especialmente entre los jóvenes en el ámbito laboral. El objetivo es
volverse competitivo para poder entrar en otros sectores menos afectados por la
crisis apoyándose en la formación digital.
Formación
digital, la clave para frenar el desempleo
El impacto de la pandemia en
el mercado laboral ha sido notable, tal y como se esperaba. Los últimos datos
publicados por el Gobierno muestran que el año pasado se destruyeron casi
tantos puestos de trabajo como los que se crearon en 2019. En total, unos
360.000. Además, el paro subió un 23%, es decir, alrededor de 724.000 personas.
Así, España ha alcanzado la cifra de 3.888.137 parados, registrando el mayor
incremento de los últimos 11 años. Entre los trabajadores más perjudicados por
la pandemia se encuentran los jóvenes de entre 16 y 24 años y los colectivos
con menos formación, escasa experiencia y contratos temporales.
Sin embargo, dentro del
abanico de oportunidades y desafíos que plantea la digitalización, la
empleabilidad es una de las más importantes. En IEBS consideramos que la
formación digital de los potenciales desempleados de los sectores más
perjudicados por la crisis es fundamental para adquirir competencias que les
ayuden a buscar trabajo en otros sectores menos afectados por la pandemia.
Por un lado, el sector retail,
el inmobiliario, el turístico y la restauración han sido los más perjudicados.
Mientras, las ramas relativas a la distribución y las telecomunicaciones incluso
podrían haber aumentado su facturación. Sin duda, todo lo que ya estaba
digitalizado ha tenido muchos menos problemas para adaptarse a la nueva
normalidad. Por eso, cada vez son más los que se decantan por formarse en este
ámbito. De hecho, según el Informe Empleos Emergentes 2020 llevado a cabo por
Linkedin, el 84% de los empleadores están preparados para digitalizar sus
plantillas por completo. Además, también pronostica que el 50% de las
habilidades laborales básicas cambiarán en los próximos 5 años y que el 40% de
los empleados necesitará volver a formarse para seguir siendo competitivos.
Las
nuevas profesiones digitales
De hecho, las titulaciones que
mayor crecimiento han tenido desde el inicio de la pandemia son aquellas que
tienen que ver con la situación actual y las nuevas profesiones digitales.
Siendo las más demandadas:
·
Científico de Datos
·
Agile Coach
·
Digital Project Manager
·
Marketing Digital
·
Transformación Digital de las Organizaciones
En
algunos casos el año pasado llegaron a triplicar el número de matrículas
respecto a 2019.
“La
situación actual ha impulsado a muchos profesionales a apostar por la formación
online para superar las dificultades”, explica Oscar Fuente, director y
fundador de IEBS. “La formación en competencias digitales es clave tanto si
necesitas poner al día tu perfil, como si buscas reorientar tu carrera en el
mercado laboral para aprovechar las oportunidades que emergen de la
digitalización. Ya lo vimos durante el confinamiento con la implantación del
teletrabajo. Cada vez es más necesario capacitarse, ya que las profesiones y el
trabajo tal y como lo entendemos hoy han cambiado y hay que ponerse al día”,
añade.
Con
todo ello y a pesar de que la desconfianza se cierne sobre el mercado laboral
como consecuencia de esta crisis, según el estudio “El futuro del trabajo en la
nueva normalidad” realizado por IEBS, el 83% de los profesionales cualificados
españoles ve su futuro laboral con optimismo. Una actitud que comparten tanto
empleadores, como trabajadores y desempleados y que será un punto de partida
para volver a remontar la situación que nos ha dejado la pandemia.
¿Qué
te parece? ¿Crees que es importante actualizar los conocimientos y la formación
digital? Deja tus comentarios y ¡comparte!