¿Qué es la “nueva” normalidad? Es una forma de llamar a la reactivación
de las actividades económicas y sociales después que pasa el pico más alto de
la pandemia de coronavirus. Esta reapertura de actividades se hará siguiendo un
semáforo epidemiológico que indica el nivel de ocupación hospitalaria en cada
zona o estado del país. Dependiendo de su color será como se determinará qué
actividades pueden reanudarse (algo que se irá anunciando en su momento).
ROJO:Ocupación mayor a
65% o dos semanas de incremento estable.
NARANJA:Ocupación menor a
65% y dos semanas de tendencia a la baja.
AMARILLO:Ocupación menor a
50% y dos semanas de tendencia a la baja.
VERDE:Ocupación menor a 50% y al menos un
mes con ocupación baja estable.
Lo mejor que puedes hacer para contribuir a la nueva normalidad
Lo más importante, y que no debes
olvidar, es que, si está en tus posibilidades, te sigas quedando en
casa, y solo salir a actividades esenciales como el cuidado de la salud; esto
ayudará a evitar que el número de contagios aumente de nuevo.
¿Qué es lo que podemos hacer?
Durante esta nueva normalidad deberás seguir con estas prácticas y
convertirlas en comunes.
·
Lavado de manos. Esta medida es la más
importante para evitar contagios, así que deberás acostumbrarte a que, lavarte
las manos con frecuencia y usar alcohol en gel, es la nueva normalidad.
·
Estornudar correctamente. Esto es
cubrir tu nariz y boca con la parte interna del codo al estornudar.
·
Uso de cubrebocas. Independientemente
del color del semáforo en tu localidad, debes continuar con el uso de
cubrebocas.
·
Sana distancia. Esta medida deberá continuar,
así que guarda al menos 1.5 metros de las demás personas y no tengas contacto
físico por ningún motivo.
·
Volver a trabajar. Seguir las
medidas de higiene y seguridad que tu lugar de trabajo siga de acuerdo a las
recomendaciones sanitarias, así como evitar portar joyas, corbatas o tener
bigote o barba.
·
Volver a clases. Las escuelas reanudarán clases
hasta que el semáforo esté en verde, es decir, que tan solo haya una ocupación
hospitalaria por coronavirus menor al 50%.
·
Volver al cine o teatro. Estos sitios
solo abrirán al 50% de su capacidad y cuando el semáforo esté en naranja, probablemente
a mediados o finales de junio.
·
Volver a restaurantes u hoteles. Al igual que
el sector anterior, se podrán reiniciar actividades hasta que el semáforo esté
en naranja y al 30% de su capacidad.
·
Salir al parque. A partir del 1 de junio, se
abrieron varios parques y espacios públicos al 30% de su capacidad, con el fin
de que las personas puedan salir a caminar o hacer ejercicio, manteniendo sana
distancia.
·
Gimnasios, bares o antros. Estos lugares
reabrirán hasta que el semáforo esté en verde.
·
Eventos deportivos. Los partidos
de fútbol en estadios serán televisados sin público hasta que el semáforo esté
en naranja, siempre y cuando se evalúe a los atletas con pruebas COVID 19.
·
Tiendas departamentales o centros comerciales. Se podrá
acudir a ellos a 60% de su capacidad y cuando el semáforo esté en amarillo.
Finalmente, las personas vulnerables, con algún padecimiento crónico o
mujeres embarazadas, podrán salir a realizar algunas actividades prioritarias
hasta que el semáforo esté en amarillo.
Si queremos que México salga de esta pandemia, debemos contribuir todos.
La vida cotidiana que conocíamos no volverá por un tiempo y debemos adaptarnos
a la nueva normalidad para cuidar de nuestra salud. ¡Juntos podemos combatir a
COVID 19!
A la par de mantener las medidas sanitarias recomendadas para evitar contagios de Covid-19, nutriólogos y profesionales de la salud sugieren llevar una dieta equilibrada que ayude a fortalecer el sistema inmunológico, ante la presencia de cualquier virus o enfermedad respiratoria.
Los alimentos que sirven para este propósito son los cítricos, que se pueden consumir en el limón, la naranja y verduras de hoja verde como las espinacas, que son ricas en Vitamina C.
También es importante comer ajo y cebolla, que no sólo fortalecen las defensas, sino que mejoran la respuesta de nuestro organismo a virus y bacterias, además de que favorecen el proceso de curación.
En general, es importante incluir en la dieta alimentos ricos en vitaminas A, B y E, que sirven para aumentar las defensas, presentes en legumbres, cereales, vegetales, lácteos, pescados, aceite de oliva y frutos secos.
Los alimentos antioxidantes también son básicos como el betabel, brócoli o la granada que frenan los efectos perjudiciales de los radicales libres en el organismo, que provienen de contaminantes externos como el humo del cigarro y las emisiones a la atmósfera, y que de igual forma ayudan a eliminar las toxinas y fortalecen el sistema inmune.
Como todos sabemos, el área de Trade Marketing se encarga
de implementar las estrategias diseñadas por Marketing para hacer más atractivo
el punto de venta y que el shopper viva una buena experiencia de compra. Si
bien este concepto inicialmente se enfocó al espacio físico, con el crecimiento
del eCommerce ha sido necesario adaptarlo al canal digital, para fortalecer la
exposición del producto e impactar al cliente en su decisión de compra.
Proceso de compra
En muchas ocasiones el canal digital no sólo es una
opción para adquirir un producto, también forma parte del proceso de compra
offline. Aquí intervienen dos términos que quizás ya conozcas, pero queremos
puntualizar:
Webrooming: Se refiere a las búsquedas que hace un
comprador en la web antes de asistir a una tienda física para comprar un
producto, con el fin de comparar precios y conocer más a fondo sus
características.
Showrooming: En este caso el shopper primero visita una
tienda física para revisar las cualidades del producto que quiere adquirir y
una vez que se convence, realiza la compra en línea. De esta manera pude buscar
el marketplace que le ofrezca las mejores condiciones de pago y entrega,
incluso puede obtener alguna promoción atractiva como un cupón de descuento en
su siguiente compra.
De acuerdo con un estudio realizado por Shopify, más del
70% de los usuarios que realizan compras en línea en México utiliza el
webrooming y alrededor del 46% el showrooming. Lo que es importante destacar,
es que en ambos casos el shopper tiene contacto con el canal digital, por este
motivo es fundamental que verifiques si los precios y atributos de tu producto
se están comunicando de manera correcta en las plataformas donde está presente
tu marca, esto es posible gracias a las herramientas de eCommerce Tracking o
Price Intelligence. Si requieres llevar a cabo este monitoreo, en Storecheck
podemos ayudarte.
Te compartimos 5 puntos para aumentar la probabilidad de
convertir a un usuario que busca información en línea en un cliente:
Las fotos de los productos que se incluyan en las
plataformas de eCommerce deben ser de alta calidad.
Mostrar todos los ángulos del producto, para que el
shopper pueda conocerlo bien.
Incluir una buena descripción para reducir las posibles
dudas del consumidor, incluso de las características técnicas y nutricionales;
ya que hoy en día, un gran porcentaje de la población prefiere consumir
productos saludables y amigables con el medio ambiente.
Tener habilitadas las calificaciones de los compradores,
porque a muchas personas les interesa conocer las opiniones de otros clientes
antes de tomar una decisión.
Contar con una navegación amigable para que el shopper
viva una buena experiencia de compra.
En un estudio realizado por Google en Europa, se explica
que los minoristas que han implementado estrategias de Trade Marketing Digital
están generando incrementos en sus ventas de hasta un 300% en métricas clave de
rendimiento.
En México y en Latinoamérica el comercio electrónico se
está fortaleciendo cada vez más, por lo que representa una gran oportunidad
para que minoristas y fabricantes colaboren e implementen estrategias de Trade
Marketing Digital en conjunto, que les permitan optimizar el Buyer Journey
online para mejorar sus resultados.
Para lograrlo es importante mantener una estrategia
coherente en los buscadores en línea, sitios web, marketplaces, tiendas físicas
y virtuales.
El embudo de ventas es una
de las piezas clave de tu estrategia de marketing digital.
Es una manera de estructurar
el proceso de venta en etapas, y es probable que, de manera intuitiva, ya estés
utilizando este sistema.
Para poder maximizar tus
resultados, es necesario planificar y encajar distintas piezas del puzle a
medida que se van midiendo y controlando.
Veamos la dinámica y sus
etapas para poder implementarlo (y mejorarlo) en tu negocio.
¿Qué es un embudo de ventas?
Un embudo de ventas es un
proceso que recorre el camino desde la entrada de un cliente potencial o
prospecto en el sistema de ventas online, hasta su transformación en cliente,
lo cual suele conllevar un camino de cualificación y maduración (lead
nurturing) más o menos largo dependiendo del sector.
A la hora de vender, y más
especialmente en canales digitales, debemos tener en cuenta la temperatura del
tráfico.
Dependiendo de la
predisposición del potencial cliente a comprar en el momento en que te
encuentra, se hablará de un tráfico frío (no te conoce), templado (te va
conociendo) o caliente (está maduro para comprar).
Un embudo completo permite
captar ese tráfico frío que todavía no te conoce e ir conduciéndolo hasta la
fase de compra. Luego en cada etapa del embudo se van perdiendo clientes
potenciales. Es lo habitual en cualquier tipo de venta.
La principal función de la
estructura y el análisis del embudo es optimizar cada uno de los pasos para
mejorar los resultados
Embudos de captación,
maduración y ventas
Hay muchos tipos de embudos
de marketing online. Cada embudo tiene una estructura única que depende del
público objetivo, del producto a la venta y de la estrategia de negocio.
Por ejemplo, una tienda
online tiene el embudo más corto y directo, dónde el tráfico que captas en la
web apenas madura y visita directamente el carrito.
Sin embargo, cuánto más caro
sea el producto o servicio que vendas, más necesario será que el cliente
potencial se registre en tu embudo mediante un formulario o un recurso gratuito
(lead magnet) lo suficientemente atractivo como para que te facilite su email.
A partir de entonces podrás
poner en funcionamiento estrategias y técnicas de maduración a través de
acciones de emailing, redes sociales o fuerza de ventas que desemboquen en la
compra y posterior fidelización del cliente.
Este tipo de embudos más largos
los podemos subdividir en el embudo de captación, el embudo de maduración y el
embudo de venta y fidelización.
Embudo de captación: el
objetivo es obtener tráfico y leads. Es como en una tienda física, lo primero
que necesita es que la encuentren y que al entrar, si no compran, por lo menos
se lleven una tarjeta. Que te dejen los datos es todavía más efectivo que una
tarjeta de visita porque el email marketing bien utilizado puede ser una
estrategia muy efectiva.
Embudo de maduración: el
objetivo en esta segunda fase es que el suscriptor te conozca bien, conectar
con él y llegar a ganarte su confianza. Puede ser a través de una secuencia de
emails, ofreciendo recursos, descuentos o mucho contenido de valor.
Embudo de ventas: en esta
fase ya habrás filtrado a los realmente interesados por tu producto o servicio
y lanzarás tu oferta y tu gancho para que te compren online. O será el momento en
el que tu equipo de comerciales coja el teléfono o programe la videollamada que
permita rematar la venta.
Ejemplo práctico de embudo
de ventas
Veamos un ejemplo práctico
para visualizar mejor el proceso de ventas con un embudo.
CAPTACIÓN
Tienes una web de marca
personal en la que ofreces consultorías para autónomos y pymes. Para atraer
clientes, primero tienen que llegar a tu web. Cuentas con dos opciones: o
trabajas la autoridad y el posicionamiento SEO de tu página o inviertes en
publicidad.
Nada más entrar por uno de
esos dos canales, el visitante se encuentra con una guía gratuita para revisar
la salud corporativa de su empresa. Para obtenerla, se tiene que suscribir a tu
base de datos. Aquí estamos en el embudo de captación, donde conseguimos
visibilidad y el primer contacto con el cliente potencial.
MADURACIÓN
Una vez que tienes esa base
de datos, vas a ir enviando emails para que conozcan tu marca, la filosofía y
la forma de trabajar que tienes. Es importante que esos suscriptores descubran
cómo puedes ayudarles y cuál será la transformación que les puede suponer
trabajar contigo.
Vas a seguir publicando
posts que ofrezcan información de calidad e interesante y tal vez puedes
ofrecer algún descuento o un contenido exclusivo, como un webinar. Es la fase
de maduración, donde creas un vínculo, permites que te conozcan mejor y consigues
que empiecen a confiar en ti como profesional.
VENTA
Pese a trabajar con pequeños
objetivos, no hay que perder el foco del principal, que es que te compren. Y
por eso, en el momento oportuno, se pone en marcha la última parte del embudo,
el “funnel” o embudo de ventas para conducir a ese suscriptor que ha estado
interesado, a tu landing page para realizar la compra.
¿Y si decidiéramos variar el
embudo? Se podría, por ejemplo, invertir en publicidad que conduzca al cliente
a la página de ventas. En este caso el funnel sería más corto y nos
“saltaríamos” la fase de maduración. Puede funcionar mejor o peor dependiendo
del producto y del target al que te dirijas.
Como ves, no hay sola una
alternativa válida, sino infinidad de posibilidades a la hora de crear la
estructura que se adapte mejor a tu negocio.
Cómo saber si mi embudo
funciona
La optimización de un embudo
de ventas pasa por la capacidad de modificarlo e ir ajustándolo. Para ello, la
única opción es medir. Dividiendo todo el proceso en las fases que ya hemos
mencionado podrás evaluar los distintos pasos e ir probando y afinando.
Se trata de hacer un
seguimiento detallado de los KPIS y métricas de tu embudo. Hay muchos tipos de
indicadores, tanto absolutos (el número de visitas) como relativos (la tasa de
clics por impresión) que podrás utilizar. Siempre será preferible que
selecciones unos pocos y seas constante antes que uses muchos sin orden.
Los embudos de venta son
herramientas que requieren tiempo y constancia pero su efectividad revela la
necesidad de implementarlos para cualquier negocio con presencia online, por
pequeño que sea. Estructurar, planificar y medir son los principales pasos para
mejorar y obtener resultados.
La estructura del e-Commerce
también debe estar adaptada al tipo de producto que vendas
Eso implica que cada tienda
online va dirigida a un target distinto y que las necesidades de las personas
que componen ese target son muy diferentes entre sí. La pregunta que deberíamos
hacernos, una vez definido el target al que nos dirigimos, es ¿qué necesita mi
potencial cliente para tomar la decisión de compra, y cómo puedo ayudarle a
tomar esa decisión de forma rápida?
En este sentido cobra especial importancia el
contenido de la ficha de producto. Algunas pautas que debemos tener en cuenta:
Orientar el lenguaje al tipo
de cliente al que nos dirigimos. Muchas veces utilizamos un lenguaje técnico
para definir las características del producto cuando el cliente necesita otra
cosa.
Dar la información necesaria para tomar la decisión de compra. Insistir en las diferencias de ese producto concreto respecto de otros similares, tanto nuestros como de competidores. La «información necesaria» es distinta para cada tipo de producto, y no tiene por qu’e ser (generalmente no lo es) solamente la información proporcionada por el fabricante.
La fotografía del producto
lo es todo. Las fotos deben tener la resolución necesaria para mostrar los
mínimos detalles, el comprador debe poder ampliarlas y debe haber más de una.
Busquemos, siempre que sea posible, fotos profesionales, con la iluminación y
la perspectiva adecuadas. En determinados productos, fotos que revelen de cerca
detalles o texturas son fundamentales para que el cliente no tenga dudas.
Presentar la información de forma atractiva, huyendo de largos bloques de texto que no invitan a la lectura.
Aprender de la experiencia
con el producto. Los clientes que ya han comprado, que hacen preguntas o que reclaman
son una valiosa fuente de información que deberíamos tener en cuenta e
incorporar a la información que proporcionamos.
Además, debemos fomentar la
interacción del cliente con reviews y comentarios, la posibilidad de compartir
en redes sociales e incluso de poner nota al producto.
Por otro lado, las propias
estructuras de la web de e-commerce deben adaptarse al máximo al tipo de
producto que vendemos. Algunos productos requerirán una web muy visual,
mientras que otros requerirán más hincapié en las cuestiones técnicas.
En cualquiera de las
plataformas más populares de e-commerce existen plantillas o temas adaptados a
necesidades diferentes, aunque lo mejor es contar con un especialista que pueda
realizar las modificaciones necesarias para obtener el resultado que buscamos.
Del mismo modo, las
garantías o el servicio posventa no tienen la misma importancia en todos los
tipos de producto. En los casos en los que este sea un punto importante, deben
ocupar un espacio destacado y no estar perdidas en el pie de página. En
definitiva, pensar en el producto y en el cliente que lo va a comprar es algo
que condiciona el diseño de nuestra tienda online, tanto cuando la ponemos en
marcha como en la evolución de la misma con el tiempo.